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fotos By: Silvia Walz
“YANTRAS” entre lo cercano y lo lejano.
No hay mas símbolo que sienta tan entre lo cerca y lo lejos que
mi propio hogar, lleno de abstracciones y figuraciones emotivas.
Mi refugio personal un movimiento constante de imagenes y
sentimientos colectivos.
Una casa para mis propias fuerzas vitales y constituciones mentales.
Ese hogar construido por cuadrados y triangulos.
El cuadrado como mi símbolo terrenal, es mi cuerpo y mi realidad.
El triángulo como parte espiritual esta en secciones desiguales
se mueve despacio, obseva y es apenas perceptible me hace ir
hacia adelante y hacia arriba.
Cada forma es un espacio en positivo o negativo.
Es mi propio centro vital, el desarollo estructural (hogar) de mi
propia consciencia.
La belleza interior radica en la unión de estos cuadrados y
triángulos en esos espacios experimentales en formas y colores.
Un amarillo estridente inquieta y duele a la vista como las
propias emociones vividas dentro de un espacio compartido.
Se dice que bello es lo que brota de la necesidad anímica interior
y bello es el formar el propio yo.
(inquieto y en movimiento constante)
mi propio hogar, lleno de abstracciones y figuraciones emotivas.
Mi refugio personal un movimiento constante de imagenes y
sentimientos colectivos.
Una casa para mis propias fuerzas vitales y constituciones mentales.
Ese hogar construido por cuadrados y triangulos.
El cuadrado como mi símbolo terrenal, es mi cuerpo y mi realidad.
El triángulo como parte espiritual esta en secciones desiguales
se mueve despacio, obseva y es apenas perceptible me hace ir
hacia adelante y hacia arriba.
Cada forma es un espacio en positivo o negativo.
Es mi propio centro vital, el desarollo estructural (hogar) de mi
propia consciencia.
La belleza interior radica en la unión de estos cuadrados y
triángulos en esos espacios experimentales en formas y colores.
Un amarillo estridente inquieta y duele a la vista como las
propias emociones vividas dentro de un espacio compartido.
Se dice que bello es lo que brota de la necesidad anímica interior
y bello es el formar el propio yo.
(inquieto y en movimiento constante)